Tuesday, May 7, 2024

two-hundred years ago: premier of Beethoven's 9th Symphony


Creo que fue a principios de la escuela secundaria, tendría yo catorce o quince años, que mi padre me introdujo a la Sinfonía Novena de Beethoven (mi padre, afán a la música clásica, cuando tendría yo nuevo o diez años de edad, en vez de ir a la escuela, nos llevó a mi hermano Arturo y a mí a un matiné de la opera, el Fausto de Gounod.) Me quedé maravillado escuchando la Novena. 

Un tanto más tarde me asombró saber que Beethoven era sordo y jamás oyó su más grande obra ser tocada. En el estreno en Viena (otro dirigió la orquesta), dando la espalda al público, ni oyó el estruendo de aplausos y ‘bravos’ que llenó el teatro al final. La contralto principal lo hizo voltear para que él viera el grande entusiasmo que su sinfonía había causado. Y el público, dándose cuenta, siguió de pie aplaudiendo interminablemente. 

Para mí no hay obra de música que llegue a esa altura. En 2021 en plena pandemia despedí al año viejo y le di la bienvenida al año nuevo escuchando la novena de Beethoven y compuse este verso. Lo mantengo.



I believe that it was at the beginning of high school, I would have been fourteen or fifteen, that my father introduced me to Beethoven’s 9th Symphony (my father, loving classical music, when I must have been nine or ten, instead of going to school, took my brother Arturo and me to a matinee of the opera, Gounod’s Faust.) I was astonished listening to the 9th. 

Somewhat later, I was amazed to learn that Beethoven was deaf and never heard his greatest work being played. At the premier in Vienna (another directed the orchestra), his back turned the public, he did not even hear the roar of applause and ‘bravos’ that filled the theater at the end. The principal contralto made him turn about so he could see the great enthusiasm that his symphony had caused. And the audience, realizing it, remained standing applauding interminably. 

For me, there no work of music that reaches such height. In 2021 in full pandemic, I bade farewell to the old year and welcomed the new year listening to Beethoven’s 9th and composed this verse. I stand by it. 





                    Don del Sordo

         escuchando la novena de Beethoven
                                a fin del año


No me puedo imaginar como 
siendo sordo podría haber oído 
el cantar de los ángeles
sino por el oído agudo del corazón.
No me lo explico. No oyó tocarse
lo que compuso pero nos lo dio 
para escuchar. Tal vez si no la escuchamos 
no podremos hacer nuestra revolución.




                                        © Rafael Jesús González 2024 






       


                The Deaf One’s Gift

            Listening to Beethoven's ninth
                            at the year's end


I cannot imagine how being deaf
he could have heard 
the singing of the angels
but through the acute ear of the heart.
I cannot explain it. He did not hear played 
what he composed but he gifted it us 
to hear. Perhaps if we do not hear it
we cannot make our revolution.




                            © Rafael Jesús González 2024








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