Monday, May 31, 2021

Memorial Day

 -


Celebrating Memorial Day (federal holiday in the United States for remembering and honoring persons who have died while serving in the United States Armed Forceslet us reflect on the fact that the United States is and has been in a constant state of war since its beginning. War, the single most cause of wasting of the Earth and creating climate change, wasting of lives (U.S. lives and even more so, lives in the countries we invade or in which we "intervene"), wasting of resources which neither the Earth nor we can afford.

And what democracy we have been struggling for since the inception of the United States is at stake. 




For sometime now, I have shared my thoughts during my visit to the Vietnam Memorial in 2006 as my way of honoring Memorial Day:


My first day in Washington D.C., in the heat of August, straight from the Museum of the American Indian, wearing my T-shirt picturing the Apache Jerónimo and his armed companions and reading, “Homeland Security, Fighting Terrorism since 1492”, I walk down the Mall, skirt the obelisk of the Washington Monument, down the reflecting pool, past the white marble Greek temple of the Lincoln Monument, to the Viet-Nam Wall —a pilgrimage to the memorial to “my war,” mine not because I fought in it, but because I fought against it — heart, mind, and soul.

My intent, a kind of penance, like saying the rosary, is to start at one end to the other and read each and every one of the 58,245 names, imagining a face, an age, a history, a life. I know it will be hard, but do not think it impossible (not one of the five million names of the Vietnamese dead are even alluded to.) I start with one name, John H. Anderson Jr. (PFC, 19 years of age, dead May 25, 1968, I later look up in the log), then several, increasing exponentially. It becomes more and more difficult to focus, the faces, the figures of families, lovers, tourists reflected moving against the mirroring black granite Wall is a distraction, their chatter, at times their laughter, an intrusion upon my meditations. As the Wall grows longer, rises higher and higher toward the center, the names crowd upon each other, pile up high and tight, at times difficult to distinguish, I do not know if for the numbers, the height, for the glare of the sun, or for the tears welling in my eyes. The names, the letters blur, run together.

I begin to skim, to let my attention chance upon a name, a Smith, a Cohen, a Bankowski, an O’Mally, a Chan, certainly a González here and there — every European and many another culture represented by a name. How came they to be  there, what history of need, what myth or dream of theirs, or of some recent or distant ancestor, brought them to be “American” and die in a war without sense or reason?

After a time my reading becomes cursory, I occasionally stop, kneel to pick up and read a letter, a note of testimonial — of love, of remembrance — left at the foot of the Wall by some surviving wife, sweetheart, mother, father, son, daughter, nephew, niece, friend. A flag here and there, a flower (mostly artificial, a few in soda bottles, wilting in the heat.)

My mind gradually becomes numb, at times almost hallucinatory, wonders —imagines seeing the name there of a moneyed coward with powerful political connections that now inhabits a white house not far away.


*  -----*-----  *

They say the dead live on for as long as they are remembered. How many of these names etched here are still remembered? A few people, holding scraps of paper against the black stone make rubbings. Most hurry by, the kids impatient to reach the end, the names picked there not interesting enough to hold their attention. The names.

Last year, Xochipilli, my men’s ritual group, in collaboration with the ‘Faces of the War Project,’ created an Ofrenda to the Victims of War, for the Días de los Muertos Community Celebration at the Oakland Museum of California. The ofrenda stood against the walls lined with the photographs and names of the U. S. soldiers dead in Iraq, the names, without the photographs, of Iraqi dead. The names, still fresh, living in recent memory. Another war, as senseless, as irredeemable as that of Viet-Nam. I am tired, my face wet with sweat and tears I do not bother to wipe away. Tourists look at me, respectfully keep their distance, look away. They sense that this, that of Viet-Nam, is my war; I do not know if my T-shirt gives them a clue as to why.


-----*----- *

I reach the other end of the Wall, Jessie Charles Alba (Sgt., aged 20, dead May 25, 1968, the middle of the war.)


*  -----*----- *

Retracing my way up the reflecting pool, I must climb the steps of the Lincoln Memorial from which Marian Anderson once sang, from which Martin Luther King, Jr. spoke of his dream. I stand before the colossal figure of Lincoln enthroned and read his words chiseled into the white marble to his right: “ . . . a government of the people, for the people, by the people . . .” A pious hope devoutly to be wished.



Washington D.C.; August 15, 2006


© Rafael Jesús González 2021






  
Celebrando el Día de Conmemoración (fiesta patria en los EE.UU. para recordar y honrar personas muertas en servicio en las fuerzas armadas de los EE.UU.) reflexionemos sobre el hecho de que los Estados Unidos está y ha estado en estados de guerra constantes desde su principio. Guerra, la causa principal del derroche de la Tierra y criando cambio climático, derrochando vidas (vidas estadounidenses y aun más vidas en los países que invadimos o en que "intervenimos"), derrochando recursos que ni la Tierra ni nosotros podemos permitir. 

Y la democracia por la cual hemos luchado desde la incepción de los Estados Unidos está en riesgo. 

Hace ya tiempo que he compartido mi pensar durante mi visita al Monumento a Vietnam en 2006 como mi modo de celebrar el Día de Conmemoración:






El primer día en Washington D.C., en el calor de agosto, justo del Museo del Indio Americano, llevo mi camiseta con la imagen del apache Jerónimo y sus compañeros armados que lee, “Homeland Security, Luchando contra el Terrorismo desde 1492.” Camino por la alameda, el Mall, rodeo el obelisco del monumento a Washington, sigo la alberca, paso el templo griego de mármol blanco del monumento a Lincoln, al Muro de Vietnam — peregrinaje al monumento a “mi guerra,” mía no porque luché en ella, sino porque luché en oposición de ella — corazón, mente y alma.

Mi intención, un tipo de penitencia, como decir el rosario, es empezar de una punta a la otra y leer cada uno y todos los 58, 245 nombres, imaginándome un rostro, una edad, una historia, una vida. Sé que será difícil, pero no lo creo imposible (ni siquiera se alude ni a uno de los cinco millones de nombres de los vietnamitas muertos.) Empiezo con un nombre, John H. Anderson Jr. (PFC, 19 años de edad, muerto el 25 de mayo 1968, más tarde busco en la lista), luego varios, aumentando exponentemente. Se me hace más y más difícil enfocarme, las caras, las figuras de familias, amantes, turistas reflejados moviéndose contra el espejo del Muro de granito negro es una distracción, su parloteo, a veces su risa, una intrusión en mis meditaciones. A grado que el Muro se hace más largo, se eleva más y más alto hacia el centro, los nombres se amontonan uno sobre el otro, se amontonan alto y apretado, a veces difíciles de distinguir, no sé si por la cantidad, la altura, el relumbre del sol o las lágrimas que me llenan los ojos. Los nombres, las letras se borran, se corren una contra la otra.

Empiezo a pasar los nombres por en cima, dejar mi atención caer sobre un nombre u otro, un Smith, un Cohen, un Bankowski, un O’Mally, un Chan, indudablemente un González aquí y allá — toda cultura Europea y muchas otras representadas por un nombre. ¿Cómo llegaron a estar allí, que historia de necesidad, que mito o sueño suyo, o de algún antepasado reciente o lejano, los trajeron a ser “americano” y morir en una guerra sin sentido o razón?

Después de algún tiempo mi lectura se hace superficial, paro de vez en cuando, me arrodillo a levantar y leer una carta, una nota de testimonio — de amor, de recuerdo — depositada al pie del Muro por algún sobreviviente, esposa, novia, madre, padre, hijo, sobrino, sobrina, amigo. Una bandera aquí y allá, una flor (la mayoría artificiales, unas cuantas en botellas de refresco, marchitándose en el bochorno.)

La mente se me entume gradualmente, a veces casi halucinante, se desvía — imagina ver allí el nombre de un cobarde adinerado con conexiones políticas poderosas que ahora habita una casa blanca no lejos de aquí.

* ------*------ *
Dicen que los muertos viven mientras sean recordados. ¿Cuántos de los nombres  aquí grabados son aun recordados? Algunas personas, poniendo trozos de papel contra la piedra negra hacen borradores. La mayoría se apresuran, los muchachos impacientes a llegar al final, los nombres cincelados allí no lo suficiente interesantes para captarles la atención. Los nombres.

El año pasado, Xochipilli, mi grupo de hombres dedicado a la ceremonia, en colaboración con el ‘Proyecto Rostros de la Guerra’, montó una ofrenda a las víctimas de la guerra para la Celebración Comunitaria del Día de Muertos en el Museo de California en Oakland. La ofrenda se puso contra las paredes cubiertas de las fotografías y nombres de los soldados estadounidenses muertos en Irak, los nombres, sin fotografías, de muertos Iraki. Los nombres, aun frescos, vivientes en la memoria reciente. Otra guerra, tan insensata, tan irredimible como la de Vietnam. Estoy cansado, la cara húmeda de sudor y llanto que no me preocupo de limpiar. Me miran los turistas, respetuosamente guardan la distancia, alejan la mirada. Sienten que esta, la de Vietnam, es mi guerra; no sé si mi camiseta les sugiera por que.

* ------*------  *
Llego al otro extremo del Muro, Jessie Charles Alba (Sgt., 20 años de edad, muerto el 25 de mayo 1968, a mediados de la guerra.)

------*------  *

Retrazando mis pasos a lo largo de la alberca, me siento obligado a subir los escalones del monumento a Lincoln desde los cuales Marian Anderson una vez cantó, desde los cuales Martin Luther King, Jr. habló de su sueño. Paro ante la figura colosal de Lincoln entronizado y leo sus palabras cinceladas en el mármol blanco a su derecha: “. . . un gobierno del pueblo, para el pueblo, del pueblo . . .” Esperanza pía devotamente anhelada.
-
Washington D.C.; 15 de agosto 2006


© Rafael Jesús González 2021




-

Anna Halprin (July 13, 1920 – May 24, 2021)

-



        Medicina es el monte 

 

                (en Monte Tamalpais)

 

                                  a Anna Halprin

 

 

Es medicina el monte, 

medicina los árboles y arbustos, 

la hierba que lo visten, 

las rocas cuentando largas historias 

en sus voces calladas.

Son medicina las nubes

que vagan entre las cumbres 

y medicina los arroyos

y el canto de las cascadas 

y el silencio del venado 

y el gruñir de la puma

y el parloteo de las aves. 

Medicina la lumbre del sol 

que nos calienta y medicina 

el aire y el viento, 

la merced de la lluvia. 

 

Respira bien las aromas 

que las abejas conocen

y saborea las mieles. 

Es medicina también 

los colores de la flores;

trata de ver pos sus ojos 

y escuchar con las orejas grandes 

de las peñas. Es medicina 

tocar los musgos y los helechos. 

Todo, todo te llama para el sanar; 

bebe profundamente de todo 

que la montaña te ofrezca. 

Si la medicina te dice que cantes,

canta y si te dice que bailes, baila. 

La medicina es para tu sanar. 

 

 

 

                          © Rafael Jesús González 2021




                                                                                                

 

 

 

    Medicine Is the Mountain

 

                    (on Mt. Tamalpais)

 

                                          to Anna Halprin

 

 

Medicine is the mountain, 

medicine the trees & the shrub, 

the grass that dress it, 

the rocks telling long stories 

in their still voices. 

Medicine are the clouds

that roam among the summits 

& medicine the streams

& the song of the cascades 

& the silence of the deer 

& the roar of the cougar 

& the chatter of birds. 

Medicine the fire of the sun

that warms us & medicine 

the air & the wind, 

the mercy of rain. 

 

Breathe well the smells

the bees know 

& relish the honey. 

Medicine is also 

the colors of the flowers;

try to see through their eyes 

& listen with the large ears 

of the boulders. It is medicine 

to touch the moss & the fern. 

Everything, all calls you to healing; 

drink deeply of all 

that the mountain offers. 

If the medicine tells you to sing,

sing & if it tells you to dance, dance. 

The medicine is for your healing. 

 

 

 

                          © Rafael Jesús González 2021





Anna Halprin




-

Sunday, May 30, 2021

Finding the Sacred in Everything reading Sunday, June 13

-


June 13th, 2021, 10:00am PDT

Invited Speaker: Rafael Jesús González

Born in the bicultural/bilingual setting of El Paso, Texas/Cd. Juárez, Chihuahua, Rafael attended the University of Texas El Paso, Universidad Nacional Autónoma de México, & the University of Oregon. Professor Emeritus of Creative Writing & Literature, he taught at the University of Oregon, Western State College of Colorado, Central Washington State University, the University of Texas El Paso, and Laney College, Oakland where he founded the Mexican and Latin American Studies Dept. He was Poet in Residence at the Oakland Museum of California and the Oakland Public Library under a "Writers on Site Award" from Poets & Writers, Inc. in 1996. Four times nominated for a Pushcart Prize, he was honored by the National Council of Teachers of English for his writing 2003. In 2013 he received the César E. Chávez Lifetime Award and in 2015 the City of Berkeley also honored him with a Lifetime Achievement Award. In 2017 he was named the first Poet Laureate of Berkeley.

http://rjgonzalez.blogspot.com/


-


 

Wednesday, May 26, 2021

full moon: Moon for Murdered Poets


-




Luna para poetas asesinados

            Creyeron que te enterraban 
            y lo que hacían era enterrar una semilla.

                                    Ernesto Cardenal
                                    epitafio para la tumba
                                    de Adolfo Báez Bone
                                    revolucionario nicaragüense.

        para los poetas de Myanmar
        y todos los poetas muertos 
        resistiendo tiranía.


Inmensa, cerca a la Tierra, la luna,
jala a las mareas de los mares 
y de la sangre. 
En la sombra de la Tierra, 
se tiñe escarlata 
como laca birmana 
por los atardeceres de la Tierra. 
¿O será que se ruboriza de furia, 
partera, madrina de la vida? 
La sangre de sus sumos sacerdotes, 
los poetas, corre roja en las calles


Pero mátenos 
y otros se levantarán.
Palabras cargadas 
de verdad, belleza, amor 
no mueren; encienden el pensar 
y hacen revolución en el corazón.




                          © Rafael Jesús González 2021







Moon for Murdered Poets

            They thought that they buried you
            & what they did was bury a seed.

                                    Ernesto Cardenal
                                    epitaph for the tomb 
                                    of Adolfo Báez Bone
                                    Nicaraguan revolutionary


        for the poets of Myanmar
        & all poets killed 
        resisting tyranny.


Huge, near Earth, the moon
pulls at the tides of the sea 
and of the blood. 
In the Earth’s shadow, 
she is tinged scarlet, 
like Burmese lacquer, 
by the sunsets of the Earth. 
Or is it that she flushes in fury, 
midwife, godmother of life? 
The blood of her high-priests, 
the poets, runs red in the streets.
 

But kill us 
and others will rise. 
Words freighted 
with truth, beauty, love 
do not die; they ignite thought 
and make revolution in the heart.




                        © Rafael Jesús González 2021





-


Friday, May 21, 2021

Gemini


-


 

------------Géminis

Los gemelos,
él con collar de esmeraldas,
ella con collar de perlas,
arrullan en sus brazos
------al aire inconstante
y en sus manos llevan
puños de azogue inquieto.
Miden la dualidad
y en su intelecto brillan
las luces lejanas de Mercurio.





---------© Rafael Jesús González 2021





-------------Gemini



The twins,
he with a collar of emeralds,
she with a collar of pearls,
rock in their arms
------the inconstant air
& carry in their hands
fistfuls of restless quicksilver.
They measure duality
& in their intellect shine
the faraway lights of Mercury.





-----------© Rafael Jesús González 2021



-

Wednesday, May 12, 2021

Al Young (May 31, 1939 – April 17, 2021)


-



               Un prestidigitador

                                    para Al Young

Por primera vez cruzamos senderos
el poeta y yo en un libro 
titulado Huella en el tiempo algunas
25 páginas y algo entre nosotros
incluyendo fotos —
un tipo guapo en camisa  
estampada con diseño piel de culebra.
Prestidigitadores de sueños 
y casualidad nos llamó. 
En los 50 años que siguieron
y sucedía que leyéramos juntos 
siempre le pedía que leyera 
“El prestidigitador” solo para oírle
decir esa palabra torpe y contar
como hacemos desaparecer las cosas
para permitir la luz.
Él también ha desaparecido
y donde estaba 
brilla más la luz.



                            © Rafael Jesús González 2021




Rafael Jesús González, Sandra Wade, Al Young



                A Prestidigitator

                                    for Al Young

We first crossed paths,
the poet and I, in a book 
called Mark in Time some
25 pages or so between us
including photos — 
a handsome dude in a shirt 
printed with a snake-skin design. 
Prestidigitators of dreams 
& happenstance he called us. 
In the 50 years that followed 
and we chanced to read together
I always asked him to read 
“The Prestidigitator” just to hear him 
say that clumsy word and tell 
how we make things disappear 
to let in the light.
He, too, has disappeared
and where he was 
the light shines brighter.




                                © Rafael Jesús González 2021








-

Sunday, May 9, 2021

Mother's Day

 -



Yo no necesito día especial para honrar y celebrar a mi madre; lo hago todos los días aunque ya por muchos años yacen sus huesos bajo tierra Per ya por costumbre se ha designado día para hacerlo y especialmente recuerdo a las madres llegando de sus país de Centro y Sud América a la frontera de los EE.UU. se les arrebatan sus hij@s de los brazos; madres de Yemen y Palestina y tantos otros países torturados por guerra, sanciones crueles, regímenes tiranos demasiadas veces debidas a política estadoundense, a los estragos del capitalismo. Honoro las madres cuyos hij@s han sido muertos por la policía y el racismo sistémico del país. Y muy en especial honor a nuestra madre de todos, la sagrada Tierra a quien hemos dañado y cuyo dolor somos nosotros mismos.

El Día de madres se celebra en los Estados Unidos el segundo domingo de mayo, y por el mundo entero en distintas fechas. Pero en todas, este día en el cual se le rinde veneración de corazón a la madre es a la vez pretexto para un sentimentalismo empalagoso que el comercio fomenta para vender tarjetas sacarinas, claveles sin aroma, y chucherías para aumentar las ganancias.


Olvidamos el origen de esta fiesta relativamente moderna. El Día de Madres empezó después de la guerra civil de los Estados Unidos como protesta a la mortandad en esa guerra por las mujeres que habían perdido a sus hijos a la guerra. Tal fue el principio del Día de Madres anual propuesto por una madre. Brindemos de todo corazón nuestros homenajes a todas nuestras madres y las madres de todos y no caigamos en el sentimentalismo fácil sino dediquémonos a evitar el sufrimiento de toda madre (y sus hij@s): la pobreza, el hambre, el abandono, el desamparo, falta de educación, violencia, la guerra.


Rafael Jesús González
-


Mothers' Day is celebrated in the United States the second Sunday of May, and throughout the world on various dates. But in them all, this day in which reverence from the heart is rendered to the mother, is at the same time pretext for a cloying sentimentality that commerce foments to sell saccharin cards, odorless carnations, and expensive trinkets to increase profits.

We forget the origins of this relatively modern holiday. Mother's Day was started after the U.S. Civil War as a protest to the carnage of that war by women who had lost their sons to war. Such was the beginning of an annual Mothers' Day proposed by a mother. Let us render with a full heart our homage to our mothers and the mothers of everyone and let us not fall into facile sentimentality but dedicate ourselves to preventing the suffering of all mothers (and their children): poverty, hunger, abandonment, lack of shelter, lack of education, violence, war.

Rafael Jesús González



Here is the original Mother's Day Proclamation from 1870, followed by a a reminder of what the original intent of Mother's Day was from 'A history of Mother's Day' by a UC Davis historian:

Arise, then, women of this day! Arise all women who have hearts, whether our baptism be that of water or of fears! Say firmly: "We will not have great questions decided by irrelevant agencies. Our husbands shall not come to us, reeking with carnage, for caresses and applause. Our sons shall not be taken from us to unlearn all that we have been able to teach them of charity, mercy and patience.

We women of one country will be too tender of those of another country to allow our sons to be trained to injure theirs. From the bosom of the devastated earth a voice goes up with our own. It says "Disarm, Disarm! The sword of murder is not the balance of justice."

Blood does not wipe our dishonor nor violence indicate possession. As men have often forsaken the plow and the anvil at the summons of war, let women now leave all that may be left of home for a great and earnest day of counsel. Let them meet first, as women, to bewail and commemorate the dead.

Let them then solemnly take counsel with each other as to the means whereby the great human family can live in peace, each bearing after their own time the sacred impress, not of Caesar, but of God.

In the name of womanhood and of humanity, I earnestly ask that a general congress of women without limit of nationality may be appointed and held at some place deemed most convenient and at the earliest period consistent with its objects, to promote the alliance of the different nationalities, the amicable settlement of international questions, the great and general interests of peace.





Mother's Day for Peace - by Ruth Rosen:

Honor Mother with Rallies in the Streets.

The holiday began in activism; it needs rescuing from commercialism and platitudes.

Every year, people snipe at the shallow commercialism of Mother's Day. But to ignore your mother on this holy holiday is unthinkable. And if you are a mother, you're supposed to be devastated if your ingrates fail to honor you at least one day of the year.

Mother's Day wasn't always like this... because Mother's Day began as a holiday that commemorated women's public activism, not as a celebration of a mother's devotion to her family.

The story begins in 1858 when a community activist named Anna Reeves Jarvis organized Mothers' Works Days in West Virginia. Her immediate goal was to improve sanitation in Appalachian communities. During the Civil War, Jarvis pried women from their families to care for the wounded on both sides. Afterward she convened meetings to persuade men to lay aside their hostilities.

In 1872, Julia Ward Howe, author of the "Battle Hymn of the Republic", proposed an annual Mother's Day for Peace. Committed to abolishing war, Howe wrote: "Our husbands shall not come to us reeking with carnage.. Our sons shall not be taken from us to unlearn all that we have been able to teach them of charity, mercy and patience. We women of one country will be too tender of those of another country to allow our sons to be trained to injure theirs".

Julia Ward Howe


For the next 30 years, Americans celebrated Mothers' Day for Peace on June 2.

Many middle-class women in the 19th century believed that they bore a special responsibility as actual or potential mothers to care for the casualties of society and to turn America into a more civilized nation. They played a leading role in the abolitionist movement to end slavery. In the following decades, they launched successful campaigns against lynching and consumer fraud and battled for improved working conditions for women and protection for children, public health services and social welfare assistance to the poor. To the activists, the connection between motherhood and the fight for social and economic justice seemed self-evident.

In 1913, Congress declared the second Sunday in May to be Mother's Day. By then, the growing consumer culture had successfully redefined women as consumers for their families. Politicians and businessmen eagerly embraced the idea of celebrating the private sacrifices made by individual mothers. As the Florists' Review, the industry's trade journal, bluntly put it, " This was a holiday that could be exploited."... Since then, Mother's Day has ballooned into a billion-dollar industry.

Americans may revere the idea of motherhood and love their own mothers, but not all mothers. Poor, unemployed mothers may enjoy flowers, but they also need child care, job training, health care, a higher minimum wage and paid parental leave. Working mothers may enjoy breakfast in bed, but they also need the kind of governmental assistance provided by every other industrialized society.

With a little imagination, we could restore Mother's Day as a holiday that celebrates women's political engagement in society. During the 1980's, some peace groups gathered at nuclear test sites on Mother's Day to protest the arms race. Today, our greatest threat is not from missiles but from our indifference toward human welfare and the health of our planet.

Imagine, if you can, an annual Million Mother March in the nation's capital. Imagine a Mother's Day filled with voices demanding social and economic justice and a sustainable future,....public activism does not preclude private expressions of love and gratitude. (Nor does it prevent people from expressing their appreciation all year round.)

Ruth Rosen is a professor of history at UC Davis.

El Día de madres se celebra en los Estados Unidos el segundo domingo de mayo, y por el mundo entero en distintas fechas. Pero en todas, este día en el cual se le rinde veneración de corazón a la madre es a la vez pretexto para un sentimentalismo empalagoso que el comercio fomenta para vender tarjetas sacarinas, claveles sin aroma, y chucherías para aumentar las ganancias.

Olvidamos el origen de esta fiesta relativamente moderna. El Día de Madres empezó después de la guerra civil de los Estados Unidos como protesta a la mortandad en esa guerra por las mujeres que habían perdido a sus hijos a la guerra. Tal fue el principio del Día de Madres anual propuesto por una madre. Brindemos de todo corazón nuestros homenajes a todas nuestras madres y las madres de todos y no caigamos en el sentimentalismo fácil sino dediquémonos a evitar el sufrimiento de toda madre (y sus hij@s): la pobreza, el hambre, el abandono, el desamparo, falta de educación, violencia, la guerra.

Rafael Jesús González



 

Aquí la proclamación de 1870:

¡Levantémonos, entonces, mujeres de este día! ¡Levantémonos todas las mujeres que tengamos corazones, sea nuestro bautismo de agua o de temores! Digamos firmemente: “No permitiremos que las grandes cuestiones sean decididas por agencias que no vienen al caso. Nuestros esposos no vendrán hediendo a carnicería a nosotras por caricias y aplauso. No se nos quitarán a nuestros hijos para que desaprendan todo lo que les hemos podido enseñar de la caridad, la piedad y la paciencia.Nosotras las mujeres de un país seremos demasiadas tiernas de las de otro país para permitir que nuestros hijos sean entrenados a dañar a los suyos. Del pecho de la Tierra devastada una voz se alzará con la nuestra. Dice, “¡Desarmad, desarmad! La espada del homicidio no es la balanza de la justicia.”

La sangre no limpia nuestra deshonra ni la violencia indica posesión. Como los hombres han a menudo abandonado el arado y el yunque a la citación de la guerra, que las mujeres ahora dejen todo lo que se pueda dejar del hogar para un gran y fervoroso día de deliberación. Que se encuentren primero, como mujeres, para llorar y conmemorar a los muertos.

Que entonces solemnemente se aconsejen unas con la otras de modo que la gran familia humana pueda vivir en paz, cada quien llevando a su propio tiempo la empresa sagrada, no la de César, sino la de Dios.

En el nombre de la mujer y de la humanidad, fervorosamente pido que un congreso general de mujeres sin limites de nacionalidad sea designado y convocado en algún lugar determinado más conveniente y en el más cercano periodo consistente con sus objetivos, promover la alianza de las distintas nacionalidades, la resolución amigable de cuestiones internacionales, los grandes y generales intereses de la paz.





-

Wednesday, May 5, 2021

Saturday, May 1, 2021

May Day — Day of the Worker

-

-
                            Trabajador(a)

El que trabaja con sus manos es obrero,
el que trabaja con sus manos y su cabeza 
es artesano, el que trabaja con sus manos
y su cabeza y su corazón es artista, 
alguien dijo. 
¿Eras artista entonces, hermano 
Francisco,
reconstruyendo San Damián y la capilla
de Nuestra Señora Reina de los Ángeles?
No conozco hombre o mujer que trabaje
sólo con las manos sin la cabeza
agobiada que sea o sin el corazón
pesado y doliente que esté.
Son la circunstancias injustas que separan
las manos de la cabeza y del corazón. 
Obrer@s, artesan@s, artistas 
somos todos trabajador@s — 
nos ganamos el pan y ponemos
el pan, y el vino, en las mesas.
Si pobreza hay no es culpa nuestra;
es generosa la Tierra cuando no cae 
en las manos de los avaros. 
Si bautizo hay de agua y de sangre
también la hay del sudor.



                                            
                                 © Rafael Jesús González 2021







                                Worker

He who works with his hands is a laborer,
He who works with his hands & his head 
is a craftsman, he who works with his hands
& his head and his heart is an artist, 
someone said. 
Were you then an artist, brother 
Francis,
rebuilding St. Damian & the chapel
of Our Lady Queen of the Angels?
I do not know man or woman who works
only with the hands without the head 
weighed down though it be or without heart
though it be heavy & hurting.
It is unjust circumstances that separate
the hands from the head & the heart. 
Laborers, crafts-folk, artists
we are all workers — 
we earn our bread & put
bread, & wine, on the tables.
If poverty there be it is no fault of ours;
the Earth is generous when it does not fall
into the hands of the greedy.
If there is baptism of water & blood
so also there is of sweat.



                                       © Rafael Jesús González 2021







--