In the 40s when I was growing up and it raged in Germany, Italy, Spain and Europe was being destroyed, I heard it said the it could not happen here.
Then in the 50s when I was coming of age in the McCarthy era, it was apparent that it could.
Now in 2019 that I am an old man, it has; that best of democracies that money could buy reveals itself for what capitalism always tended to be, fascism. Let us call things for what they are.
To say that we are in crisis is to put it mildly. We are at the edge of a cliff. At risk is not only what little democracy we had been able to painfully, slowly create, but the very ability of the Earth to sustain life.
Now we in the U.S. are in the midst of elections, that most basic foundation of democracy already compromised and threatened, and soon a president is to be elected to head the nation.
Let us be clear, the choice is not between the Republicans who are the very face of fascism and the Democrats who are no guarantee of change, but between a rapaciously competitive capitalism and a democratic socialism responsive to human needs and not to the dictates of "The Market" idolized.
In our terror of the Republican fascists, the establishment Democrats distract us with "moderate," "centrist," "neo-liberal" candidates financed by the billionaires and committed to capitalism which the Earth simply cannot sustain, who to preserve capitalism offer Band-Aids to staunch gaping wounds, opposing any real change crying that "we cannot afford it," "it is too much," "we must go more slowly."
And if elected would continue to incite fascist coups such as those in Bolivia, Venezuela, and, as in the previous Democrat administration, Honduras. And continue to squander the national wealth on weapons and perpetual wars that they would call "defense" to serve only the interests, wealth and power, of the "1%." Business as usual.
But if we are to survive, business as usual is no longer an option. Our only option is a long overdue revolution — our revolution of heart and mind rooted in a fierce love of the Earth and the life she bears, love and and caring for one another, a world of justice and peace in which everyone has the essentials for health and happiness, a revolution of love and joy. Nothing else will do.
The only candidate who offers a real plan for the necessary revolutionary change is Sen, Bernie Sanders who, had he been permitted, would have defeated POTUS 45 in the 2016 elections. We must have him as the presidential candidate of the Democratic Party in 2020.
And meanwhile and all along we must elect progressives at all levels of government (local, state, national) who would put in place and support programs for the good of the Earth, justice, peace.
Let us elect Bernie Sanders President of the United States and join me in our revolution to make a democracy, to survive, and create a new world founded on love and caring and cooperation among all human beings. Let us awake!
Rafael Jesús González
Nuestra Revolución
En los 40 cuando yo crecía y en Alemania, Italia, España encendia y Europa se destruía, oía dercirse que no podría pasar aquí.
Luego en los 50 cuando llegaba yo de edad en los tiempos de McCarthy era aparente que sí podría.
Ahora en 2019 ya de viejo, ha pasado; esa mejor de democracias que el dinero pudiera comprar se muestra por lo que el capitalismo siempre ha tendido ser: el fascismo. Llamemos a las cosas por lo que son.
Decir que estamos en crisis es decirlo suavemente; estamos a la orilla de un precipicio. A riesgo está la poca democracia que hemos logrado dolorosamente, lentamente, sino la mera capacidad de la Tierra de sostener la vida.
Ahora nosotros en los EE.UU. estamos en medio de las elecciones, la más básica fundación de la democracia aun comprometida y amenazada y pronto se elegirá un presidente que encabece la nación.
Seamos claro, la opción no es entre los Republicanos que son la mera cara del fascismo y los Demócratas que no son ninguna garantía de ningún cambio sino entre un capitalismo de competencia rapaz y un socialismo democrático sensible a la necesidad humana y no a los dictados "Del Mercado" idolatrado.
En nuestro terror de los fascistas Republicanos los Demócratas de la clase dirigente nos distraen con candidatos "moderados," "centristas," "neo-liberales" financiados por los multimillonarios y comprometidos al capitalismo que la Tierra simplemente no es capaz de soportar, que para conservar el capitalismo ofrecen curitas para detener heridas abiertas oponiéndose a ningún cambio verdadero clamado que "no podemos pagarlo," "es demasiado," "tenemos que seguir más lentamente."
Y si elegidos seguirían incitando golpes de estado fascistas tales como en Bolivia, Venezuela y como en la previa administración Demócrata, Honduras. Y continuarían malgastando la riqueza nacional en armas y guerras perpetuas que llamarían "defensa" que sólo servirían los intereses de riqueza y poder de los "1%." Lo de siempre.
Pero si hemos de sobre vivir, lo de siempre ya no es opción. Nuesta única opción es una revolución ya mucho atrasada — una revolución nuestra, una revolución de corazón y mente arraigada en un amor feroz a la Tierra y a la vida que da, amor y cuidado del uno al otro, un mundo de justicia y paz en el cual todo mundo tenga lo esencial para la salud y la felicidad, una revolución de amor y regocijo. Nada menos servirá.
El único candidato presidencial que ofrece un programa verdadero para el cambio revoucionario preciso es el Senador Bernie Sanders quien, si se le hubiera permitido, hubiera vencido al Presidente de los EE.UU. 45 en las elecciones de 2016.
Y mientras tanto y todo el tiempo elijamos a progresistas a todo nivel del gobierno (local, estatal, nacional) que pusieran en lugar y apoyaran programas para el bien de la Tierra, la justicia, la paz.
Elijamos a Bernie Sanders Presidente de los Estados Unidos y únanse conmigo en nuestra revolución para hacer una democracia, sobrevivir y crear un nuevo mundo basado en el amor y cuidado y cooperación entre todos seres humanos. ¡Despertemos!
Rafael Jesús González
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